El brécol pertenece a la familia de las coles y está estrechamente emparentado con la coliflor. Se cultivó por primera vez en Italia. Broccolo, el nombre italiano de la planta, podría referirse a "brote de col". Brócoli deriva del nombre latino Brachium, que significa "rama o brazo". Es una representación de la forma arbórea del alimento. Esta verdura es una mezcla de texturas y sabores. Puede ser ligeramente floral o fibrosa y crujiente. La variedad determina el color de la planta, que puede ir desde un salvia intenso a un verde muy oscuro, pasando por un verde púrpura único. El tipo de brécol más popular en Norteamérica es el verde italiano.
¿Lo sabías?
Calabrese se utiliza a veces para referirse a ellos. El broccoflower y el broccolini son otras verduras que suelen asociarse con el brécol. Son una mezcla de brócoli chino y brécol. Los brotes de brécol se han hecho muy conocidos por su alta concentración de sulforafano, un fitonutriente anticancerígeno. Elija brócoli con racimos de floretes que parezcan compactos y nunca magullados. Deben tener un color uniforme sin amarillear. No deben tener flores amarillentas, ya que esto es un signo de exceso de madurez. Los tallos y los rabillos deben estar rectos, sin manchas viscosas ni en los floretes.
Si hay hojas adheridas al brócoli, deben estar vibrantes pero no marchitas. Coloque el brócoli en una bolsa de plástico. Colóquelo en una bolsa de plástico y déjelo reposar en el frigorífico durante aproximadamente 10 días. Evite remojar el brócoli en agua antes de guardarlo. Recuerde que las cabezas parciales del brócoli común deben colocarse en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico y luego refrigerarse. Tenga en cuenta que el contenido de vitamina C del brécol disminuirá inmediatamente en el momento en que se corte. Por lo tanto, es mejor consumirlo rápidamente.
Almacenamiento
El brécol escaldado y bien congelado puede conservarse hasta 12 meses. El brócoli cocido restante debe colocarse en un recipiente bien tapado y guardarse en el frigorífico durante unos días. El brócoli es un gran medicamento natural milagroso que puede utilizarse para tratar muchos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama, el cáncer de próstata, el cáncer de mama y los cánceres de intestino, hígado, pulmones, riñones y otros. Es particularmente eficaz en el tratamiento del cáncer de mama y de útero porque elimina el exceso de estrógeno del organismo. Esto se debe a la presencia de potentes anticancerígenos como el betacaroteno y la glucorafanina, así como otros nutrientes como la vitamina C, A, E y aminoácidos específicos, que también son agentes anticancerígenos ideales.
El brécol es un gran desintoxicante debido a sus altos niveles de azufre y aminoácidos, así como de vitamina C. Ayuda a eliminar los radicales libres y los compuestos tóxicos como el ácido úrico de todo el organismo. Esto purifica la sangre y previene problemas relacionados con las toxinas como picores, forúnculos, artritis y reumatismo. El brócoli es rico en fibra. Esto es bueno ya que puede ayudar a eliminar la mayoría de los problemas estomacales.
Fibra Alimentaria
La fibra es lo que hace la comida, retiene el agua y hace que los intestinos funcionen. El magnesio y las vitaminas del brécol ayudan a eliminar la acidez. También facilitan la digestión y la absorción de nutrientes. También reducen la inflamación. Los antioxidantes expertos del brécol, como el betacaroteno y la vitamina C, son responsables de mantener la piel joven y sana. El brócoli es rico en ácidos grasos omega-3 y fibra, así como en otros antioxidantes. Estas vitaminas ayudan a reducir el colesterol malo y a mantener la función cardiaca al disminuir la presión arterial. El brócoli contiene zeaxantina, vitamina A, fósforo y betacaroteno, además de otras vitaminas como la C, la E y el complejo B.
Todos ellos son excelentes para los ojos. Estos compuestos protegen los ojos de las cataratas comunes, la degeneración macular e incluso reparan los daños causados por las radiaciones UV. El ácido ascórbico, el betacaroteno, el ácido ascórbico y el betacaroteno son las sustancias que dan al brécol sus colores verde y morado. También aportan propiedades de refuerzo inmunitario, sobre todo para quienes tienen cobre, zinc y selenio. El brécol es rico en calcio y otros nutrientes, como zinc, fósforo y magnesio.
Esto la convierte en una gran elección para niños, ancianos y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Estas personas son las que corren mayor riesgo de sufrir osteoporosis y debilitamiento de los dientes. El brécol es un excelente complemento para una dieta rica en nutrientes y nutrición, especialmente para las mujeres embarazadas. Es rico en fibra y puede ayudar a prevenir el estreñimiento, frecuente durante el embarazo. El cromo, un mineral esencial que se encuentra en el brécol, es útil para el correcto funcionamiento de la insulina y el control del azúcar en sangre. También puede utilizarse para controlar la tensión arterial. Las vitaminas, esenciales para el buen funcionamiento de todos nuestros sistemas, combinadas con la fibra alimentaria, los omega 3 y la vitamina B12 ayudan a controlar la tensión arterial. La anemia es el resultado de una insuficiencia de hierro o de la falta de ciertas proteínas. El brócoli es un gran tratamiento para la anemia porque contiene tanto hierro como proteínas. Tómalas y sonroja.
Al borde de la diabetes
¿Está al borde de la diabetes? La resistencia a la insulina es una afección que se produce cuando las personas consumen alimentos con alto índice glucémico durante mucho tiempo. La resistencia a la insulina se produce cuando el organismo tiene demasiada insulina y es incapaz de responder adecuadamente. El cuerpo no puede reducir los niveles de azúcar en sangre de forma eficaz, y se mantiene en un nivel elevado de insulina que puede ser muy perjudicial para el organismo. La diabetes tipo 1 afecta aproximadamente al 6% de la población, pero mucha gente no sabe que la celiaquía es una enfermedad común. Una dieta sin gluten facilita el control de los niveles de azúcar en sangre.
¿Qué es la enfermedad celíaca? Los problemas surgen cuando los alimentos que contienen gluten, como el trigo, llegan al intestino delgado. Todas las personas que comen trigo tienen el problema en el intestino delgado. El trigo produce demasiada zonulina (un tipo de proteína). Lo que ocurre en el torrente sanguíneo cuando se libera un exceso de toxinas o fragmentos de gluten es lo que diferencia a los que reaccionan poco o nada al trigo de los celíacos. El exceso de zonulina hace que las células del intestino delgado se abran demasiado, permitiendo la entrada de contaminantes nocivos en el torrente sanguíneo.
Gluten
Los pacientes celíacos ven los fragmentos de gluten como invasores. Se lanza un ataque sin cuartel, pero el organismo también se ataca a sí mismo. El sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos que atacan los tejidos sanos, causando inflamación y daños. Las vellosidades son pequeñas proyecciones en forma de dedo de la pared del intestino delgado que ayudan a transferir nutrientes al torrente sanguíneo. Las vellosidades se acortan y los nutrientes no se absorben en el torrente sanguíneo, lo que provoca deficiencias nutricionales. Las investigaciones han demostrado que la celiaquía es una afección común en la diabetes de tipo 1. Sin embargo, muchas personas no lo saben. La celiaquía puede hacer que aumenten los niveles de azúcar en sangre, lo que puede desembocar en diabetes. Las personas sensibles al gluten no pueden hacer nada contra su predisposición genética o los problemas medioambientales. Sin embargo, sí pueden controlar la cantidad de gluten que ingieren. Esta es la clave para mejorar la salud. La diabetes puede prevenirse si se elimina el gluten a tiempo.