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¿Cómo aliviar el dolor de gota?

La gota no es algo que suceda de la noche a la mañana o en un instante. La gota es una enfermedad que se desarrolla con el tiempo, como otras cosas en la vida. La fase asintomática es la primera, seguida de la aguda. La etapa intercrítica es la siguiente, seguida de la aguda. Por último, llega la fase crónica. Estos son los síntomas de la gota. La primera etapa, también conocida como asintomática, es cuando los niveles de ácido úrico aumentan en el torrente sanguíneo. No presenta síntomas evidentes. La fase aguda se caracteriza por un dolor repentino, agudo e insoportable en la articulación afectada, sensibilidad alrededor de la zona y un aspecto descolorido. Esta fase suele durar entre cinco y diez días, dependiendo de su duración.

Etapa intercrítica

La etapa intercrítica es la tercera etapa. Esta fase es la más grave. No presenta más síntomas que el dolor y el malestar. La gota puede causar algunas molestias durante un tiempo, pero luego los síntomas desaparecerán. Los efectos negativos de la gota volverán al cabo de un tiempo. La etapa intercrítica es el tiempo entre estos períodos de aflicción. Sin embargo, no es un tiempo de curación. De hecho, ocurre lo contrario. La etapa crónica es la última etapa. En esta etapa, notará una rigidez en las articulaciones afectadas que limitará el movimiento.

Las articulaciones afectadas sienten un dolor casi inexorable debido a esta rigidez. Esto se debe a los depósitos excesivos de urato en el cartílago, las membranas entre las articulaciones, los tendones y el tejido circundante. Después de todo esto, notará un notable aumento del crecimiento de la piel y la liberación de un pus pálido. La gota, como muchas otras enfermedades, se diagnostica basándose en los síntomas.

Ácido úrico

Los análisis de sangre revelarán niveles excesivos de ácidos úricos que causan cristales de urato alrededor de las articulaciones. Las radiografías pueden mostrar el daño que la gota crónica produce en el cartílago y los huesos circundantes. Esto se suma a cualquier otra afección física que pueda producir la gota. Los enfermos de gota pueden encontrar un tratamiento eficaz. Es difícil creer que no exista cura para la gota. Sin embargo, grupos médicos de todo el mundo siguen trabajando incansablemente para encontrar una cura. Disponemos de dos opciones hasta que se descubra una cura.

La primera es el tratamiento, pero la prevención es la mejor opción. Sin saberlo, muchas personas viven su vida sin darse cuenta de que se están causando a sí mismas efectos nocivos. Es aconsejable consultar a un médico para que le ayude a crear un plan de dieta saludable y le recomiende un programa de ejercicios para mejorar su salud en general. Sólo así podremos prevenir la gota y otras enfermedades que podrían sobrevenirnos si no tenemos cuidado. El tratamiento es necesario si ya se ha padecido la enfermedad.

Prevención

La prevención o el tratamiento de la gota consisten en evitar los alimentos ricos en purinas. Esto incluye sardinas y anchoas, mollejas, ostras, mollejas y carnes rojas. La gota también puede tratarse bebiendo entre diez y doce onzas de bebidas sin alcohol al día. Junto con los líquidos deben tomarse ciertas frutas y verduras, que contienen mucha agua. Tenga en cuenta lo siguiente: Llevar una dieta sana y hacer ejercicio con regularidad no es sólo una forma de prevenir la gota.

 

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