Ir al contenido Ir a la barra lateral Saltar al pie de página

¿Cómo afrontar la diabetes y los niveles elevados de glucosa?

Los diabéticos deben controlar sus niveles de glucosa durante un largo periodo de tiempo. Algunos diabéticos empiezan a controlar sus niveles de azúcar en sangre después de ser diagnosticados. Este es un curso de actualización para todos los diabéticos. Todos los diabéticos deben asegurarse de seguir estos pasos. Lávese las manos con agua caliente y jabón. Para comprobar el nivel de azúcar, también puedes utilizar toallitas con alcohol. Séquese bien las manos, ya que la humedad puede afectar a la lectura de la glucosa. Coloque una nueva lanceta en el dispositivo de punción. Recoja la tira reactiva del frasco. Las tiras reactivas se destruirán si se dejan expuestas a la humedad del aire. Saque el medidor de glucosa de su bolsa y prepárelo para su uso.

Empecemos

Durante aproximadamente 1 minuto, baje la mano por debajo de la cintura. Esto permitirá que la sangre se acumule en el dedo, facilitando relativamente la recogida de la muestra. La lanceta puede utilizarse para tomar la muestra de sangre del lateral del dedo. Se puede utilizar otro lugar para analizar el azúcar en sangre, como la palma de la mano y el antebrazo. Para detener el sangrado de la punta del dedo, se puede utilizar un algodón esterilizado. A continuación, inserte la tira reactiva en el medidor de glucosa y lea los resultados. El libro de registro debe mantenerse actualizado con las lecturas del nivel de glucosa. El libro de registro debe incluir la fecha y la hora de la prueba. El software diseñado específicamente para diabéticos permite transferir las lecturas al ordenador. Hay muchos factores que pueden afectar a las lecturas de glucosa en sangre.

Entre ellos se incluyen la anemia, la temperatura sanguínea elevada, la humedad, la gota y las altas temperaturas. Si los resultados anormales persisten a pesar de seguir las instrucciones anteriores, el médico puede inspeccionar las tiras reactivas en busca de daños o recalibrar el glucómetro. Si persisten las dudas, hay que consultar al médico. La Asociación Americana de Diabetes recomienda que los diabéticos se midan los niveles de azúcar en sangre varias veces al día. Es importante controlar los niveles de azúcar en sangre con más frecuencia si los diabéticos padecen alguna otra enfermedad grave.

Pruebas a domicilio

Si le preocupan sus niveles de azúcar en sangre, las pruebas caseras de diabetes pueden ayudarle. Puede realizar una sencilla prueba en casa. Sin embargo, si le preocupa el riesgo de desarrollar diabetes o si sospecha que ya la padece, debe consultar a un médico. La diabetes es una enfermedad en la que el instrumento regulador normal del organismo, la insulina, no funciona correctamente. El nivel de glucosa en sangre es lo que se necesita para detectar la diabetes. Es muy fácil. Consiste en extraer una gota de sangre de la yema del dedo o del antebrazo y, a continuación, utilizar diversos métodos de análisis para determinar la cantidad de azúcar que contiene.

Un exceso de azúcar puede provocar diabetes u otros problemas de salud graves. Un kit de análisis casero incluirá una pluma lanceta (un tipo especial de aguja esterilizada con un resorte que permite pincharse el dedo con rapidez y precisión), así como algunas tiras. Las tiras se introducen en el dispositivo de análisis. Se deposita una gota de sangre en el depósito, que es analizada por los circuitos electrónicos. Para evitar lecturas erróneas causadas por restos de aceite o azúcar, es importante limpiar bien el lugar donde se pincha con la aguja. Las tiras y los medidores de análisis son sensibles. Si obtienes una lectura extremadamente alta, puede arruinarte el día.

Diabetes

Las pruebas de diabetes suelen realizarse antes de las comidas (al menos 2 horas después de la última comida). Lo mejor es hacerlas por la mañana. Es lo que se conoce como prueba de glucosa en ayunas. Los resultados normales oscilan entre 60 y 110 mg/dl. Una persona con un resultado entre 6,2 y 7,7 mg/litro podría ser prediabética, o estar en riesgo de desarrollar diabetes. Sin embargo, esto no es suficiente para diagnosticar diabetes de inmediato. Si tiene un resultado superior a 7,7 mmol/litro, podría indicar que padece diabetes. Para someterse a una prueba más exhaustiva, debe acudir inmediatamente al médico.

Para determinar cómo reacciona su organismo, es probable que le hagan pruebas antes y después. Hay otros factores que también pueden afectar a los niveles de glucosa en sangre, como la anemia y la gota. Las condiciones meteorológicas y la altitud también pueden influir. La diabetes no siempre va asociada a un nivel elevado de azúcar en sangre. Se trata de una enfermedad crónica, por lo que es importante controlar los resultados anormales. Si sospecha que puede tener diabetes, o si tiene alguna duda sobre las pruebas caseras para detectar la diabetes, hable con su médico.

Enzimas

Hasta hace poco, había muy pocas pruebas científicas que respaldaran la idea de que ciertos alimentos son mejores que otros. Nuestros bisabuelos comían lo que querían sin preocuparse por el colesterol, la artritis y la gota. Su alimentación natural conservaba su instinto natural del gusto y les ayudaba a superar graves problemas de salud. Dejaban de comer cuando estaban enfermos y sólo bebían agua e infusiones. Podían saltarse algunas comidas si comían en exceso. En aquella época no había antiácidos. El zumo de fruta y el agua eran la mejor opción para los niños que enfermaban o tenían fiebre. Sus abuelos y padres sabían instintivamente lo que querían y elegían su comida en consecuencia. Este instinto ha desaparecido en la generación moderna.

La quimicalización y el refinamiento de nuestros alimentos, el medio ambiente y el mobiliario doméstico han arruinado nuestras papilas gustativas. Ya no disfrutamos del mismo sabor y placer que nuestros antepasados. Pero estamos cerca de nuestro rescate. Necesitamos más minerales en la dieta. Me refiero a los minerales inorgánicos que el cuerpo necesita como catalizador de distintos procesos. Como catalizador para la captación y el transporte de oxígeno por el torrente sanguíneo, necesitamos cobre y hierro. También necesitamos calcio, magnesio y oro inorgánicos. También necesitamos una variedad de oligoelementos. Los minerales inorgánicos son los trabajadores de nuestro cuerpo para llevar a cabo los diversos procesos metabólicos que hacen posible la vida. Aunque son útiles, los minerales inorgánicos no producen enzimas.

Enzimas

Las enzimas son los agentes de nuestra vida. Sin enzimas, no se produce ningún proceso bioquímico en el organismo. Se necesitan dos ingredientes clave para la formación de estas enzimas vitales. El primero son los minerales orgánicos y el segundo son las proteínas crudas. El factor proteico se conoce como apofermento y la coenzima cargada de minerales orgánicos se conoce como cofermento. Crean un biocatalizador que permite al cuerpo producir sus propias enzimas. Para ser eficaz, la proteína que se ingiere no debe calentarse, congelarse ni alterarse químicamente. Cualquier producto químico, ácido o álcali añadido a la proteína hará que no sea apta para la producción de enzimas.

La leche cruda, los lácteos cocidos, las almendras crudas finamente ralladas y los cereales germinados, así como el arroz pulido, son las mejores fuentes de proteínas y minerales orgánicos. La levadura de cerveza es otra fuente excelente de proteínas crudas. Debido a que carecemos de enzimas corporales, las enfermedades del metabolismo y los cambios en la estructura celular son más comunes hoy en día que en nuestros bisabuelos. Las enfermedades metabólicas incluyen la artritis, la diabetes, el reumatismo y muchas otras enfermedades. Nuestros antepasados comían alimentos no procesados, frescos, orgánicos y crudos que producían enzimas que mantenían la salud de sus cuerpos. Puedes volver a desarrollar tu instinto para seleccionar los alimentos adecuados para mantener una buena salud añadiendo más proteínas crudas a tu dieta.

 

Habilitar los campos de subtítulos