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¿Cómo eliminar la gota?

Por lo general, para disolver los depósitos de cristales y curar así la gota hay que recurrir a medicamentos que disminuyan la producción de purina o aumenten su eliminación. En efecto, la reducción del ácido úrico puede disminuir el riesgo de gota e incluso prevenir los brotes posteriores en las personas que la padecen.

La mayoría de los enfermos de gota llevan años depositando urato en sus tejidos sin saberlo ni darse cuenta. Por eso no es fácil disolver estas acumulaciones y librarse de la gota. Algo muy importante es cambiar la dieta y el estilo de vida.

Existen numerosos remedios naturales para la gota. La mayoría de ellos han demostrado científicamente su eficacia.

Por ejemplo, un excelente remedio casero para bajar los niveles altos de ácido úrico es preparar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Basta con añadir una cucharada pequeña de bicarbonato de sodio en medio vaso de agua y listo. Lo ideal es beber ocho vasos al día con este preparado. Eso sí, los días que lo tomemos debemos seguir una dieta baja en sal, ya que el bicarbonato contiene sodio.

Para bajar el ácido úrico alto, debemos mantener siempre una buena hidratación en el organismo. Debemos beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día para estimular la función renal, ya que las purinas que elevan el ácido úrico se eliminan a través de la orina. Además de beber agua, también podemos consumir té verde o diente de león.

Los cítricos como las naranjas, los limones y los pomelos son ideales para reducir el ácido úrico elevado. Pero también hay otras frutas como las cerezas, las fresas, las frambuesas, los arándanos, las manzanas, las uvas o los plátanos que sirven para reducir los niveles de ácido úrico. Los frutos secos crudos o tostados (pero no fritos), los productos lácteos y las verduras como el apio, la coliflor, los puerros y las judías verdes también son muy beneficiosos en este sentido.

Los productos lácteos deben incluir leche desnatada, yogures bajos en grasa que no contengan nata y quesos no grasos. Además, deben incluirse aceites de oliva y de semillas, como girasol o maíz, pero no grasas como manteca de cerdo, mantequilla o nata.

Las semillas ecológicas también son muy buenas para reducir los niveles de ácido úrico. Las semillas de lino, alfalfa y cebada son ricas en proteínas, fósforo y magnesio, al igual que la linaza, la chía o la cola de caballo. Todas ellas deberían introducirse en nuestra dieta si tenemos problemas de ácido úrico elevado.

También hay varios alimentos que elevan el ácido úrico o que no debemos consumir si padecemos este problema.

Es el caso de las vísceras (hígado, corazón y riñones), el marisco tanto fresco como en conserva, el pescado azul (salmón, atún o sardinas), las carnes rojas (ternera, cerdo, buey o cordero), las legumbres, ya sean frescas o secas, las espinacas, los espárragos, las setas, los champiñones y las bebidas alcohólicas como la cerveza. Tampoco hay que comer embutidos grasos como chorizo o salchichas.

Con el ácido úrico elevado, es necesario controlar el consumo de alimentos como el café, la bollería industrial, los alimentos deshidratados como las sopas de sobre y los cereales y productos elaborados con ellos.

En resumen, el control de la dieta es un factor clave para reducir el exceso de ácido úrico en el organismo. Se trata de un problema que debe atajarse a tiempo, ya que puede provocar graves complicaciones renales y afectar a la salud cardiovascular.

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