Se considera que el organismo se encuentra en un estado de estrés oxidativo si no tiene suficientes antioxidantes para contrarrestar su exposición a los radicales libres. Los radicales libres sin control pueden causar daños que pueden provocar, entre otras cosas, inflamación, disfunción inmunitaria, destrucción del ADN y, posiblemente, una serie de enfermedades degenerativas. Aunque la mayoría de las personas no experimentan estrés oxidativo a diario, es algo que muchos de nosotros sí sufrimos. Puede estar causado por diversos factores. Entre ellos, el tabaquismo, las drogas,...