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¿Qué no puedo comer ni beber si tengo gota?

La gota, nombre con el que se conoce popularmente a la hiperuricemia o exceso de ácido úrico en la sangre, es una enfermedad dolorosa que afecta a muchas personas. En 90% de los casos, la gota es una enfermedad masculina cuya aparición suele comenzar alrededor de los treinta y cinco años.

La gota es una inflamación articular desencadenada por una acumulación de cristales de ácido úrico en la articulación. Está causada, por tanto, por un exceso de ácido úrico en la sangre, que los sistemas de drenaje del organismo ya no son capaces de eliminar.

Sin embargo, un nivel demasiado elevado de ácido úrico no basta para explicar la gota. De hecho, se estima que entre 5 y 10% de la población adulta es hiperuricémica. Sin embargo, sólo alrededor de 2% de la población adulta padece gota.

El ataque agudo de gota es extremadamente doloroso. En las primeras fases de la enfermedad, estos ataques son relativamente espaciados, pero rápidamente se hacen cada vez más frecuentes.

Aunque la gota puede acabar desapareciendo por sí sola, puede durar años. Los ataques de gota duran aproximadamente una semana, y la mayoría de los enfermos experimentan varios ataques al año. Comer los alimentos adecuados puede ayudar a prevenir la gota o evitar un ataque fuerte.

Aunque la dieta por sí sola no puede causar ni tratar la gota, ciertos alimentos y hábitos de vida pueden modificar el riesgo de padecerla. Tomar medicación junto con buenos hábitos alimentarios puede ser la mejor forma de tratar la gota.

Como parte de la dieta especial para la gota, es aconsejable evitar o reducir mucho el consumo de alimentos ricos en purinas, porque elevan los niveles de ácido úrico . En general, la carne roja, el pescado y el marisco se asocian a un mayor riesgo de gota. También es aconsejable evitar el alcohol fuerte, la cerveza y los refrescos azucarados cuando se tiene gota. Aquí más detalles:

He aquí algunas recomendaciones a seguir:

1- Limite el consumo de alcohol, especialmente de cerveza, a una bebida al día. Durante un ataque de gota, es mejor evitar todo consumo de alcohol porque aumenta el nivel de ácido úrico en el organismo.

2- Limite el consumo de alimentos ricos en purinas. Ante todo, preste atención al tamaño y a la frecuencia de sus raciones de proteínas animales. Entre los alimentos muy ricos en purinas, que deben consumirse con moderación, se encuentran: ciertos pescados, mariscos y crustáceos, como las anchoas, las sardinas, los arenques, los mejillones, el bacalao, las vieiras, la trucha y el eglefino. Ciertas carnes, como el tocino, el pavo, la ternera, el venado y los despojos.

3. Piense en incluir proteínas vegetales (edamame, tofu, garbanzos, lentejas...). De hecho, las fuentes vegetales de purinas como las legumbres y ciertas verduras (como los espárragos, la coliflor, las espinacas y las setas), aunque ricas en purinas, tendrían un efecto protector porque reducirían el nivel de ácido úrico en el organismo.

4- Limite los alimentos y comidas ricos en grasas saturadas (comida rápida, fritos, lácteos ricos...) porque reducen la capacidad de eliminar el ácido úrico.

5- Coma frutas y verduras ricas en vitamina C como pimiento rojo, brócoli, naranja, kiwi, mango, fresa. Ayudarían a reducir el nivel de ácido úrico.

6- Consume alimentos ricos en omega 3. Encontrarás estos ácidos grasos en ciertos pescados, como el salmón y el atún, de los que se recomienda consumir 2 raciones de 100 g a la semana. También puedes cubrir tus necesidades consumiendo a diario semillas molidas de lino o chía y nueces.

7- Limite el consumo de bebidas azucaradas, zumos de fruta y alimentos procesados para reducir su ingesta de fructosa añadida.

8- Mantener una buena hidratación bebiendo de 1,5 a 2L de agua al día. Esto evitará que la orina sea demasiado concentrada.

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