La gota puede ser muy grave, por lo que no es de extrañar que quien la padezca busque tratamiento inmediato. Se trata tanto de remedios convencionales como naturales. Los síntomas de la gota, que pueden ser de leves a graves, son la principal preocupación. Los médicos pueden recetar medicamentos para la gota, como corticosteroides o AINE, para tratarla. Estos medicamentos reducen la inflamación y disminuyen el dolor. La reacción de cada persona a estos medicamentos puede variar. Estos medicamentos pueden provocar vómitos y diarrea en poco tiempo.
Efectos secundarios
Los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Por ejemplo, el alopurinol puede causar erupciones cutáneas e inflamación de los vasos sanguíneos. También puede causar daños renales. La colchicina es un fármaco eficaz. Sin embargo, puede provocar náuseas y debilidad, vómitos, caída del cabello y dolor abdominal. Aunque los corticosteroides proporcionan un alivio inmediato mediante inyección, también pueden causar efectos secundarios similares a los de los colicosteroides. Por lo tanto, no se recomienda su uso a largo plazo. Los corticosteroides también pueden causar debilidad del cartílago y las articulaciones.
Los enfermos de gota pueden descubrir que tareas sencillas pueden reducir sus síntomas. Estas tareas incluyen elevar las articulaciones afectadas para evitar que la sangre se precipite en ella y provoque una mayor inflamación. También se puede descansar la articulación afectada o inmovilizarla para proporcionar cierto alivio. La fisioterapia y la terapia ocupacional son otra opción que ha demostrado su eficacia para aliviar el dolor. Los enfermos de gota suelen sufrir dolor por el mal uso de sus articulaciones. Ambas pueden ayudar a los pacientes a aprender a caminar y a mantenerse en pie correctamente. Los masajes también pueden favorecer la relajación y la sensación de bienestar.
Técnicas de relajación
También se sabe que reducen el dolor y ayudan a relajar los músculos. Los enfermos de gota también refieren menos dolor por hinchazón cuando han experimentado menos estrés. Las compresas calientes no ayudan con los síntomas de la gota. Pueden proporcionar un alivio temporal, pero también pueden hacer que el calor aumente la circulación sanguínea e irrite la zona. Las compresas de hielo también pueden provocar más cristales de ácido úrico. Puedes utilizar dispositivos que te hagan el día más fácil y cómodo. Barras de sujeción, carros, bastones y carritos son algunas de las opciones. Puede suponer una gran diferencia en tu tranquilidad saber que puedes con todo. Los cambios en el estilo de vida son otra forma de prevenir la reaparición de la gota.
Esto es más permanente y, aunque no hay garantías, puede suponer una diferencia significativa en el estado del paciente. Los pacientes de gota pueden controlar su enfermedad adelgazando y siguiendo una dieta sana. Evitar estos alimentos puede hacer que los pacientes no obtengan las vitaminas y minerales esenciales que contienen. Para corregir este problema pueden utilizarse fuentes alternativas de proteínas, como el tofu o los productos lácteos bajos en grasa.
Suplementos
Los suplementos pueden ser necesarios para mantener los niveles recomendados de vitaminas y minerales en el organismo, así como para regular los niveles de ácido úrico. Los pacientes de gota deben aumentar la ingesta de líquidos, o mantenerla entre 8 y 9. El agua es esencial para la producción de orina. Esta elimina las toxinas y mantiene controlados los niveles de ácido úrico. La gota también puede tratarse con terapias orientales como la acupuntura, la acupresión y las hierbas medicinales.
Aunque algunos médicos tradicionales pueden no aprobar estas prácticas, algunos pacientes con gota han encontrado alivio a sus síntomas utilizando estos tratamientos en combinación con remedios más tradicionales. Lo mejor es consultar a su médico antes de considerar cualquiera de estos tratamientos. Sólo los médicos autorizados pueden dar consejos.