La artritis reumatoide no tiene cura. El objetivo del tratamiento de la artritis reumatoide es reducir la inflamación articular, el dolor, maximizar la función articular, prevenir la destrucción articular y la deformidad. La intervención precoz es clave para reducir la inflamación crónica de las articulaciones y la hinchazón de los tejidos blandos. Es necesario un programa de tratamiento integral para proporcionar una atención óptima. Esta enfermedad afecta a las articulaciones periféricas, como las manos, los pies, las muñecas y las rodillas. También afecta a los músculos, tendones y ligamentos circundantes. También puede afectar a órganos internos como el...