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¿Cuáles son los hechos reales sobre el dolor articular?

El dolor articular es una afección dolorosa que se produce cuando una o varias articulaciones se ven afectadas por una causa subyacente. Esto puede dificultar la vida cotidiana. Hoy en día existen muchas causas de dolor articular. Existen muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar los síntomas. El dolor articular puede llegar a ser insoportable si no se trata rápidamente. Incluso tareas sencillas como caminar por la habitación o fregar los platos pueden resultar difíciles. Cuando se produce, el dolor articular puede ser bastante evidente. La persona puede sentir molestias, rigidez o hinchazón alrededor de las articulaciones. Si la causa subyacente no es una lesión, el dolor puede afectar a una o más articulaciones.

¿Sabías que...?

Esto suele deberse a una inflamación o infección. Si el dolor persiste, lo mejor es consultar a un médico. Esto es especialmente cierto si el dolor se produce después de una infección vírica. La bursitis, la artrosis y la artritis reumatoide son las causas más comunes de dolor articular. La artritis reumatoide causa rigidez y dolor en la articulación. Este conocido trastorno autoinmune afecta a todos los tejidos del cuerpo, incluidos la piel, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y los músculos.

La artrosis es una enfermedad que provoca la aparición de espolones óseos y reduce el cartílago de la articulación. Esto puede ser muy doloroso. La artrosis es una afección en la que el cartílago empieza a caer en las articulaciones del cuello, las rodillas y la zona lumbar. Los huesos rozan entre sí a medida que el cartílago empieza a desaparecer, lo que provoca un dolor intenso y una movilidad limitada. Esta afección es muy frecuente en adultos mayores de 45 años.

Burstitis

La bursitis es una afección en la que la inflamación causa dolor e irritación graves en las articulaciones. Las bursas son sacos que contienen líquido y amortiguan las estructuras óseas. La libertad para mover los músculos y conectar con el hueso se ve limitada sin las bursas. Otras causas de dolor articular son lesiones (como una fractura), uso excesivo, esguinces, distensiones, tendinitis (causada por bacterias), tendinitis (especialmente cuando se presenta en el dedo gordo del pie), enfermedades infecciosas (sarampión gripe, fiebre reumática), hepatitis (sarampión, gripe), hepatitis (también conocida como sarampión alemán), síndrome vírico de Epstein Barr), varicela y enfermedad de Lyme, osteomielitis, infección de la médula ósea o de los huesos), así como una infección de la médula ósea) y trastornos autoinmunes (como el Lupus).

Debe seguir las recomendaciones del médico para tratar el dolor articular. También hay otras opciones de cuidados en casa que puede tener en cuenta. Si su dolor articular no está causado por la artritis, debe descansar y hacer ejercicio ligero si es posible. Los baños calientes, los estiramientos y los masajes pueden ser muy calmantes. Aunque los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón de las articulaciones, tienen algunos efectos secundarios.

 

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