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¿Cuáles son los factores de riesgo de la artritis?

Un ataque de artritis puede afectar seriamente a su estado de ánimo. Esta enfermedad puede dificultar incluso las tareas y actividades más básicas. No es de extrañar que algunas personas cuestionen a Dios por permitir que les afecte esta terrible enfermedad. Las cifras indican que casi 46 millones de estadounidenses, especialmente mayores de 65 años, padecen artritis. Los expertos predicen que el número de adultos que padecen afecciones relacionadas con la artritis ascenderá a 67 millones en 2030. Estas cifras hacen que sea fácil preguntarse por qué tantos estadounidenses padecen este tipo de afección. A medida que se envejece, las probabilidades de desarrollar afecciones relacionadas con la artritis como...

Las cifras

Las estadísticas muestran que la mitad de los mayores de 65 años del país padecen esta enfermedad. Aproximadamente uno de cada 250 niños padece reumatismo o artritis. Esta enfermedad tan dolorosa puede ser mortal, se quiera o no. Los científicos están encontrando nuevas formas de identificar las variaciones genéticas y las secuencias de genes que causan los distintos tipos de artritis. Con estos datos, los expertos pueden crear fármacos y medicamentos dirigidos a secuencias genéticas específicas propensas a la artritis. El sexo es un factor clave en algunos tipos de artritis. Las estadísticas muestran que la gota es más frecuente en hombres que en mujeres. Numerosos estudios han demostrado una relación directa entre la artritis y el tabaquismo.

Es una buena idea dejar de fumar inmediatamente si tiene familiares o padres con esta enfermedad. Está aumentando sus probabilidades de desarrollar esta enfermedad debilitante. Cada vez hay más estudios para determinar si ciertas formas de artritis pueden estar relacionadas con el trabajo. Muchos creen que las personas expuestas con frecuencia a esmaltes de uñas, diluyentes de pintura y acetonas, así como a pesticidas, tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad. Un estudio sueco reciente descubrió que las personas que trabajan en refinerías de petróleo o están expuestas regularmente a aceites lubricantes, aceite de motor u otros productos derivados del petróleo tienen 30% más probabilidades de desarrollar artritis. El sobrepeso o la obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de artritis. Hay muchas personas delgadas que se ven afectadas por esta enfermedad. Su dieta y su peso corporal son factores importantes para determinar si desarrollará problemas artríticos en el futuro.

No es lo que piensas

La artritis es la principal causa de discapacidad en Estados Unidos. Afecta aproximadamente a 50 millones de estadounidenses. Se cree que casi todas las personas mayores de 50 años la padecen. La artritis comienza con síntomas leves, que empeoran con el tiempo. Unos 15,8 millones de estadounidenses padecen artrosis. Tres de cada cuatro víctimas son mujeres. Los síntomas de la artrosis incluyen dolor articular que empeora con el ejercicio y disminuye al descansar, dolor al pasar de una posición sentada a otra de pie y dolor a primera hora de la mañana. A medida que la enfermedad avanza, puede aparecer un dolor constante.

La artrosis, que causa dolor en las rodillas, la espalda y los dedos, es la más común. Este tipo de artritis puede ser una molestia para muchas personas, ya que les hace ir más despacio. El tratamiento habitual incluye una reducción de la actividad, calor, analgésicos y, en casos extremos, inyecciones de cortisona en las articulaciones doloridas. También pueden utilizarse aparatos ortopédicos para aliviar la tensión. La artrosis es una enfermedad que provoca el desgaste de las articulaciones. El resultado es que el cartílago o revestimiento de la articulación empieza a agrietarse y a descamarse a causa de demasiados microtraumatismos.

Nivel de fricción

El nivel de fricción aumenta a medida que el cartílago, antes liso, se vuelve más rugoso. Los músculos, ligamentos y tendones que rodean la articulación se debilitan. A medida que el cartílago se vuelve menos sano, la articulación y el hueso subyacente se vuelven más gruesos y se distorsionan. Pueden producirse movimientos dolorosos, y los músculos que no se utilizan lo suficiente pueden acabar volviéndose inactivos. Se trata del trastorno articular más común. La artrosis causa dolor pero no inflamación. La artrosis puede ser tan frecuente que casi una de cada dos mujeres y uno de cada ocho hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura ósea relacionada con la enfermedad. Según la mayoría de las autoridades sanitarias, los huesos requieren una nutrición diaria. Según la mayoría de las autoridades sanitarias, la nutrición es esencial para prevenir el desarrollo precoz de la artrosis.

Los suplementos de calcio son la recomendación más popular. La terapia hormonal sustitutiva para las mujeres es muy recomendable. Las autoridades están tan centradas en tomar lo que supuestamente es bueno, que ignoran por completo lo que puede causar daño cuando se acumula en tu interior. Cuando las sustancias se acumulan en el interior, pueden causar desechos celulares óseos y la muerte. Este entorno puede atraer infestaciones parasitarias que pueden causar la destrucción de los huesos. La falta de nutrientes no es un problema. Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, tus huesos requieren todo el espectro de nutrientes. La razón principal por la que los huesos se disuelven es debido a la acumulación de parásitos y productos de desecho.

Desintoxicación

No se preocupe por lo que es bueno para usted. Preocúpate de eliminar las sustancias tóxicas. Debe utilizar el sistema linfático para eliminar las sustancias tóxicas de los huesos. El dolor artrítico puede estar causado por inflamaciones, infecciones y respuestas infecciosas que afectan a los vasos sanguíneos, los nervios, las arterias y otros tejidos blandos y estructurales. La insuficiencia de oxígeno y agua puede causar dolor en los tejidos. El dolor no está causado por degeneración o deformidad. El reumatismo y la artritis juvenil son dos de las formas más graves. Las membranas sinoviales que rodean el líquido lubricante de las articulaciones se ven afectadas. Para sustituir el tejido dañado, se forman tejidos cicatriciales. Esto provoca un estrechamiento de los espacios entre las articulaciones, haciendo que se formen pliegues y se fusionen. Esta afección es progresiva y provoca más dolor e hinchazón. Con el tiempo, las articulaciones se vuelven rígidas y se deforman, lo que puede llevar a la invalidez. Otros síntomas son fiebre, debilidad y pérdida de peso.

Gota

La gota es una tercera forma de artritis que suele afectar a personas con sobrepeso que comen muchos alimentos ricos. La gota provoca una hinchazón repentina y grave de las articulaciones, especialmente de los pies. Los cristales de ácido úrico se depositan en los tejidos que rodean las articulaciones, provocando la hinchazón. La espondilitis anquilosante, el lupus eritematoso sistémico y la psoriasis son formas de artritis. A medida que envejecemos, nos volvemos más dependientes de los parásitos y los productos de desecho. Estos reducen la capacidad del organismo para regenerarse. Los parásitos pueden causar atrofia en músculos, piel y huesos. Todas las células tienen parásitos. Pero hay que encontrarlos. Los parásitos pueden causar mutaciones en las células. Alteran el núcleo celular.

Pueden desembolsarse utilizando energía. No tiene por qué amargarle la vida el dolor artrítico. No tiene por qué sentir dolor cada vez que gira el pomo de la puerta. No tiene por qué sentir un dolor que no le deja dormir por la noche. Puede volver a jugar al tenis, al golf o a los bolos sin que le duelan las articulaciones. Esto le permitirá disfrutar de las actividades que le gustan, como bailar, jugar al golf, al tenis o pasear por una playa de arena. Quizá le sorprenda saber que el dolor puede provocar dolor en los demás. La artritis no tiene por qué ser una carga en su vida ni hacerle perder su independencia. Es algo con lo que puedes aprender a vivir. Deja que otros vivan con ella. Si reciben un tratamiento adecuado y enérgico, no tienen por qué hacerlo.

 

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