Una artritis es una enfermedad que afecta a las articulaciones y a los músculos que las rodean. Todas las articulaciones del cuerpo humano están protegidas por una cápsula. Los cartílagos se forman en la articulación entre las cabezas de dos huesos. La cavidad articular está llena de un líquido llamado líquido sinovial. Los cartílagos de las cabezas de los huesos actúan como una almohadilla amortiguadora, resistiendo la fricción ósea y permitiendo un movimiento suave de los huesos. Los cartílagos pueden debilitarse debido a la obesidad, a lesiones o infecciones óseas previas y al envejecimiento. Este fenómeno hace que los huesos rocen entre sí.
Veamos...
Los huesos chocan y rozan entre sí, lo que provoca su erosión. La fricción puede hacer que las cabezas de los huesos se conviertan en espolones u osteofitos. Esto provoca la inflamación de las articulaciones, lo que se conoce como artritis. Existen muchos tipos de artritis. Las más comunes son la artrosis y la reumatoide. La artrosis es una enfermedad frecuente en las personas mayores. La artrosis está causada por el envejecimiento. Esto provoca la degeneración del cartílago y la fricción de los huesos. Los jóvenes corren más riesgo de padecer reumatoide. Se trata de un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca tejidos y órganos sanos. La gota está causada por la cristalización del ácido úrico en la articulación.
Tome nota
- El jengibre fresco rallado es un excelente remedio contra la artritis. El jengibre reduce los agentes causantes de la inflamación, como las prostaglandinas o los leucotrienos.
- Se puede encontrar cierto alivio bebiendo zumo de cereza ácida y masajeando las articulaciones afectadas con vinagre caliente o parafina antes de irse a dormir por la noche.
- Puede preparar su propio aceite de masaje añadiendo alcanfor y mentol a un aceite portador. El alcanfor y el mentol alivian la tensión muscular y calman las inflamaciones.
- También puedes reducir la rigidez y el dolor aplicando compresas frías y calientes alternativamente.
- Muchas hierbas, como la alfalfa, el apio, el cohosh negro (boswellia), el lúpulo y el romero, se utilizan en la preparación de suplementos herbales para la artritis. Muchas de estas hierbas tienen cualidades antiinflamatorias y analgésicas que pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones.