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¿Cuál es el problema de la gota?

La gota es una enfermedad frecuente. La gota es una entidad clínica reconocida desde hace cientos de años, a veces incluso miles. La gota se asocia a menudo con ciertas indiscreciones dietéticas. El alcohol y los alimentos ricos en purinas se han relacionado con "ataques" de la enfermedad. ¿Por qué la gota es tan diferente para unas personas y no para otras? Algunas personas pueden comer anchoas, hígado y cerveza hasta que les sangren los oídos y no sentir ninguna molestia en las articulaciones. Aunque una persona con gota pueda beber cerveza sin alcohol, es posible que se despierte con dolor en un dedo del pie y no pueda soportar el peso de una sábana sobre él. Este problema es complejo.

Causas de la gota

En ocasiones, la gota puede estar provocada por ciertos medicamentos, como las dosis bajas de aspirina o los diuréticos. Algunas personas, sobre todo los hombres jóvenes, están genéticamente predispuestas a padecer gota. La gota también puede estar causada por una enfermedad subyacente, pero con menos frecuencia. La gota suele estar causada por el envejecimiento. Aunque la gota no es una enfermedad exclusiva de las personas mayores, el envejecimiento aumenta las probabilidades de padecerla.

Otras asociaciones son ser varón (aunque la mitad de los que padecen gota tienen más de 60 años, las mujeres son mayoría) y el sobrepeso, sobre todo cuando hay resistencia a la insulina. Es importante conocer las causas de la gota.

Gestión de la gota

La gota puede controlarse con medicación para prevenir los ataques. Sin embargo, no siempre es la mejor opción. Si toma comprimidos a diario, puede sufrir una erupción cutánea durante todo el día. Es cierto que la medicación a veces puede salvarle la vida, sobre todo si padece hipertensión, colesterol alto o diabetes. La medicación para la gota no siempre es necesaria. Los enfermos de gota saben qué deben evitar y qué no.

Muchas personas tienen una lista que guardan en sus frigoríficos. Muchas de ellas intentan evitar la mayoría de los alimentos de esta lista. ¿Pero a qué precio? Nada de alcohol. Sólo verduras y féculas. La prevención de la gota puede ser difícil para algunas personas. No sacrificarán un buen vino o un jugoso filete para librarse de ella. Todo lo que necesitan son unos cuantos comprimidos para controlar el dolor. No se equivocan. Sin embargo, la buena noticia es que hay nuevas pruebas que podrían cambiar la vida de los enfermos de gota. Se ha demostrado que el vino no causa gota, sino que puede proteger contra ella.

Tenga en cuenta

La gota también puede ser causada por bebidas sin alcohol, que tienen las mismas probabilidades de provocarla que las cervezas normales. La gota también puede prevenirse comiendo otros alimentos. Perder peso es una de las mejores cosas que puede hacer para prevenir la gota. Los enfermos de gota suelen tener resistencia a la insulina, lo que les dificulta las dietas ricas en carbohidratos. Esto no es cierto.

Una investigación reciente demostró que una dieta modificada consistente en 40% de hidratos de carbono y 30% de aceites monoinsaturados y 30% de proteínas conducía a una pérdida de peso significativa y a una marcada disminución del ácido úrico. Tampoco se produjeron reagudizaciones ni brotes de gota.

Conclusión

Muchos prejuicios sobre la gota están siendo desmentidos por estudios fiables. Una dieta baja en proteínas es sin duda una buena opción. Algunas proteínas no son ricas en purinas. Si una dieta baja en carbohidratos permite perder peso y reducir los brotes de gota, es hora de cambiar la forma de pensar sobre la gota.

 

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