Ir al contenido Ir a la barra lateral Saltar al pie de página

¿Cómo vencer la obesidad?

La obesidad es un problema creciente en nuestra sociedad, y no parece que vaya a mejorar en los próximos años. La mayoría de las culturas occidentales parecen aumentar de tamaño a pesar de que el mundo es cada vez más consciente de los peligros de la obesidad. Podría ser que la comida rápida se haya convertido en una parte aceptada de la dieta de muchas personas. O podría ser que los niños pasan menos tiempo al aire libre jugando con el ordenador o la consola. Pero en realidad, es una combinación de muchas cosas. Sin embargo, una cosa es cierta: debemos actuar con rapidez por el bien de la salud de nuestros hijos y de nuestra propia salud. Aunque es fácil caer en la tentación, la publicidad de comida basura en la televisión forma parte de nuestra vida cotidiana.

Publicidad

Sin embargo, se han establecido directrices para limitar la publicidad de estos productos dirigida a los niños. Por ejemplo, la oferta de una hamburguesa o un juguete en un restaurante de comida rápida. En Gran Bretaña, uno de cada cuatro niños es obeso. Las cifras en Estados Unidos son aún peores. El gobierno puede y debe hacer más para frenar la obesidad. Muchas culturas son más partidarias (en mayor o menor medida) de la obesidad, entre ellas las de África, Asia y las islas del Pacífico. También deberíamos considerar la obesidad infantil un problema de salud pública y tomar medidas inmediatas. Debido a la abundancia de alimentos y a la imposibilidad de hacer ejercicio, la obesidad va en aumento.

He aquí el problema: cuanto más obesos se vuelven nuestros hijos, menos ejercicio hacen. Es un círculo vicioso. Las investigaciones sobre la obesidad infantil son cada vez más numerosas. Por ejemplo, se relaciona con factores como la carrera escolar y los altos niveles actuales. Cosas tan sencillas como ir andando con tu hijo al colegio pueden suponer una gran diferencia en la salud de un niño. Caminar durante 20 minutos a 5 km/h puede ayudar a quemar 75 calorías. No es tan impresionante hasta que se considera la cantidad de calorías que se pueden quemar a lo largo de un año. Es decir, aproximadamente 1.500 calorías al mes. La obesidad se debe a que se ingieren más calorías de las que se queman con el ejercicio y las actividades diarias.

Capacidad estomacal

¿Qué tienen en común la capacidad estomacal, los ácidos úricos y los limones? Son la causa, el efecto y el remedio de muchas de las enfermedades y dolencias más comunes en la actualidad. Examinemos brevemente el concepto de causa y efecto desde una perspectiva única. Esta perspectiva puede ilustrarse conduciendo en todas las condiciones meteorológicas y no dedicando tiempo al mantenimiento de su coche, sólo para darse cuenta de repente de que ha empezado a deteriorarse. No es de extrañar. Norteamérica ha sido bendecida con abundantes alimentos. Sin embargo, las bendiciones pueden convertirse en maldiciones si no se utilizan adecuadamente. Hoy en día es casi imposible pedir un plato grande de comida en un restaurante.

¿Son saludables estas grandes porciones de comida? Muchos expertos creen que la obesidad está relacionada con una mala elección de los alimentos. Se nos dice que no se trata de lo que comemos, sino de cuánto comemos. Otros creen que es lo que se come lo que está causando nuestros problemas. ¿A quién debemos creer? La capacidad estomacal de cada persona es diferente. No hay clones que midan todos lo mismo. La altura y el peso ideales de una persona pueden ser demasiado altos o demasiado bajos para otra. Compara a un jugador de baloncesto de 2 metros con una mujer menuda de 1,70 metros. ¿Podrían comer lo mismo? Posiblemente. ¿Es razonable esperar que coman lo mismo? Hagamos juntos un pequeño ejercicio para determinar la cantidad de alimentos que debemos ingerir en cada comida. Ahora, junta las palmas de las manos y forma una bola. Tómate un momento y evalúa cuidadosamente el tamaño. ¿Te sorprende? ¿Cómo puede ser?

Comer en exceso

Los volúmenes que superen estos niveles pasarán a considerarse excesos y deberán almacenarse. Aunque la cantidad que almacene diariamente sea pequeña, se acumulará con el tiempo. Comer en exceso y comer demasiada carne son dos formas en que el ácido úrico se produce en el cuerpo. La mayoría de las enfermedades crónicas que vemos en nuestra sociedad actual están causadas por una acumulación de ácidos úricos. Aunque el ácido úrico no se encuentra normalmente en la sangre, puede acumularse hasta formar una sustancia gelatinosa que puede obstruir los vasos sanguíneos. La mala circulación puede causar problemas en las piernas y los pies, así como en otras zonas del cuerpo. ¿Sufre usted de mala circulación? Estas obstrucciones pueden endurecerse y convertirse en depósitos cristalinos o salinos que se acumulan en los huesos y los músculos.

¿Cómo podemos evitar que esto ocurra? El consumo regular de zumo de limón es la mejor manera de deshacerse del exceso de ácidos úricos tóxicos. El zumo de limón tiene un alto contenido en vitamina C, microelementos y hormonas. Estas mismas sales insolubles, y el limo que se producen por la acumulación de ácido úrico, se pueden limpiar con las propiedades limpiadoras del zumo de limón. El zumo de limón contiene compuestos químicos que son especialmente eficaces en el control de enfermedades infecciosas, como el resfriado común y los virus. El zumo de limón cambia rápidamente bajo la influencia de la luz solar y el aire, por lo que necesitará un lote nuevo cada vez.

¿Por qué?

El zumo de limón, como ya se ha mencionado, tiene un alto contenido en vitamina C. Ésta puede ser destruida por la luz solar, el sol o la cocción. El zumo de limón preenvasado en botella no tendrá el mismo efecto si se ingiere siempre fresco. Quizá se pregunte si los limones pueden causarle molestias estomacales por su acidez. Incluso podría preguntarse si se puede añadir miel para que baje. Puede que se equivoque. No tiene por qué gustarte lo que saboreas en la lengua para causar daño o irritación en el revestimiento de tu estómago. El zumo de un limón no es tan ácido como los ácidos que se encuentran en nuestros estómagos durante el proceso de digestión. La terapia con zumo de limón suele ser beneficiosa para quienes padecen gastritis o ulceración.

 

Habilitar los campos de subtítulos